% SAN AGUSTÍN cieron tantas proezas y sufrieron tantos infortunios, mayormente cuando el perdón de los pecados, que va recogiendo los ciudadanos dispersos á aquella eterna patria, tiene alguna semejanza con el asilo de Rómulo, donde la remisión de cualesquiera delitos fué el mejor aliciente para congregar los hombres y fundar aquella célebre ciudad.
CAPÍTULO XVIII
¡Qué acción tan heroica será despreciar todos los deleites y regalos de este mundo, por más apreciables que sean, por aquella eterna y celestial patria, si por esta temporal y terrena se animó Bruto á degollar á aus propios hijos, cuya temeraria resolución no obliga la otra á tomar á ninguno! Pero, realmente, más dificultoso es el matar á los hijos que lo que debemos nosotros hacer por ésta, y se reduce á que los tesoros que habíamos de congregar y guardar para los hijos, ó los repartamos con los pobres ó los abandonemos si hubiere alguna tentación que nos fuerce á hacerlo por la fe y la justicia, pues ni á nosotros ni á nuestros hijos nos hacen felices las riquezas de la tierra (mediante á que, ó lo hemos de perder en vida, ó muriendo nosotros han de venir á poder de quien no sabemos ó de quien no quisiéramos), sino Dios es el que nos hace felices, que es la verdadera riqueza y tesoro de nuestras almas; además que Bruto, por haber muerto á sus hijos, aun el mismo posta que le elogia le tiene por infeliz y des-