Página:La ciudad de Dios - Tomo I.pdf/368

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
350
San Agustín

instituidas y ordenadas por los hombres, es esta: «Así como es primero el pintor que la tabla pintada, primero el arquitecto que el edificio, así son primero las ciudades que los establecimientos que instituyeron estas mismas»: aunque dice que escribiera antes de los dioses y después de los hombres si escribiera sobre toda la naturaleza de los dioses, como si escribiera aquí de alguna y no de toda, ó como si alguna naturaleza de los dioses, aunque no sea toda, no deba ser primero que la de los hombres. Cuanto más que en los tres últimos libros, tratando cuidadosamente de los dioses ciertos, de los inciertos y de los escogidos, parece que no omite ninguna naturaleza de los dioses. ¿Qué significa, pues, lo que dice? «Si escribiéramos de toda la naturaleza de los dioses y de los hombres, primero concluyéramos con la divina que tocáramos á la humana»; porque, ó escribe de toda la naturaleza de los dioses, ó de alguna ó de ninguna: si de toda, debe ser preferida sin duda á las cosas humanas; ai de alguna, ¿por qué también ésta no ha de preceder á las cosas humanas? ¿Acaso no merece alguna parte de los dioses ser antepuesta aun á toda la naturaleza de los hombres? Y si demasiado que alguna parte divina logre preferencia generalmente sobre todas las cosas humanas, por lo menos será razón que se anteponga siquiera á las romanas, mediante que escribió los libros relativos á las cosas humanas, no precisamente por lo que respectan á todo el orbe de la tierra, sino en cuanto conciernen á sola Roma: á los cuales, sin embargo, en los libros de las cosas divinas dijo que, según el orden analítico que había observado en escribir, con razón los había antepuesto, así como debe ser preferido el pintor á la tabla pintada, el arquitecto al edificio, confesando con toda claridad que estas cosas divinas, igualmente que la pintura y el edificio, son 88tablecimientos que deben su erección é institución á los