Página:La ciudad de Dios - Tomo I.pdf/387

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
369
La ciudad de Dios

mujer, que la parida contra Silvano. Váyanse, pues, y procuren distinguir y diferenciar con la sutileza é ingeniosidad que pudieren la teología civil de la fabulosa, las ciudades de los teatros, los templos de las escenas, los sacramentos de los pontífices, de los versos de los poetas, como á cosas honestas de las torpes, las verdaderas de las falsas, las graves de las livianas, las veras de las burlas, y las que se deben desear de las que se deben huir. Bien entendemos que pretenden lo que conocen, que la teología teátrica y fabulosa depende de la civil, y que de los versos de los poetas, como de un espejo cristalino, resulta su retrato; y por eso cuando hablan de ésta, que no se atreven á condenar, con más libertad arguyen y reprenden á aquélla, que es su imagen, para que los que advierten sus deseos, voluntad y solicitudes abominen también el mismo original de ésta, cuyo dechado é imagen es aquélla, la cual, con todo, los mismos dioses, viéndose en ella como en un mismo espejo la aman; de modo que se descubre y echa de ver mejor en ambos lo que ellos son, y que tales son: y así también, con terribles amenazas, forzaron á los que los adoraban á que les dedicasen las impurezas de la teología fabulosa, la pusiesen en sus 80lemnidades y la tuviesen entre sus cosas sagradas, en lo que, por una parte, nos enseñaron con la mayor evidencia que ellos eran unos espíritus torpes, y, por otra, á la teología teátrica, tan abatida y reprobada, la hicieron miembro y parte de la civil, que es en cierto modo escogida y aprobada, para que, siendo toda ella generalmente obscena y engañosa, y estando llena en sí misma de dioses fingidos y comenticios, una parte estuviese en la liturgia de los sacerdotes y otra en los versos de los poetas; y si contiene igualmente otras partes más, es otra cuestión: por ahora, por lo que respecta á la división de Varrón, me parece que bastante

Tomo I.
24