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San Agustín

sino también crueles y terribles? Declárennos, pues, este misterio los platónicos que sustentan la opinión de su maestro, defendiendo que todos los dioses son buenos y, honestos, y que en la práctica de las virtudes son socios inseparables de los sabios, y que sentir lo contrario de ninguno de los dioses es impiedad. Dicen que nos agrada declararlo; pues oigámoslos con atención.



CAPÍTULO XIV

De la opinión de los que dicen que las almas racionales son de tres maneras, á saber: las que hay en los dioses celestiales, en los demonios aéreos y en los hombres terrenos.


Todos los animales, dicen, que tienen alma racional, se dividen en tres clases: en dioses, hombres y demonios. Los dioses ocupan el lugar más elevado, los hombres el més humilde, y los demonios el medio entre unos y otros; por lo que el lugar propio de los dioses es el cielo, el de los hombres la tierra, el de los demonios el aire; y así como tienen diferentes lugares, tienen también diferentes naturalezas; por lo cual los dioses son mejores que los hombres y los demonios, los hombres son inferiores á los dioses y demonios, y como lo son en el orden de los elementos, así lo son también en la diferencia de los méritos los demoniossupuesto que están en medio, y así como deben ser pospuestos á los dioses, debajo de los cuales habitan, así se deben preferir á los hombres sobre quienes moran; porque con los dioses participan de la inmortalidad de los cuerpos, y con los hombres de las pasiones del alma, y asi no es maravilla, dicen, que gusten también de las torpezas de los juegos y de las ficciones de los poetas,