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San Agustín

puede ser contaminado de ellos, já qué efecto colocan, pués, á estos dioses tan distantes en un lugar sublime y elevado, porque no se contaminen y profanen con el comercio sensible de los hombres? Como si pudiésemos mejor ver ó mirar aquellos cuerpos etéreos, con cuya luz en cuanto puede se alumbra la tierra: y si las estrellas (todas cuales dicen que son dioses visibles) no se contaminan porque las miren y observen, tampoco los demonios se contaminarán cuando los miren y vean los hombres, aunque sea de cerca. O acaso temen que los contaminen los hombres con sus voces á los que no se contaminan con sus ojos? Y por eso tienen en medio á los demonios para que les lleven y refieran las voces de los hombres, de quienes están tan remotos y desviados para conservarse y perseverar purísimos sin rastro de mácula: ¿pues qué diré ya de los demás sentidos? Porque, ó los dioses, por oler cuando estuviesen presentes no podrían ser contaminados, ó cuando están presentes los demonios pueden efectuarlo con los vapores de los cuerpos vivos de los hombres, quienes no se contaminan en los sacrificios con tanta multitud de cuerpos muertos; en el sentido del gusto, como no tienen necesidad de ir restaurando la humana naturaleza, tampoco hay hombre que los necesita para buscar qué comer de los hombres; por lo tocante al tacto, lo tienen en su libre potestad, pues aunque parece que este sentido principalmente se denominó contrectación ó trato sensible, con todo, si quisieran se mezclarían con los hombres hasta llegar á ver y que los viesen, á oir y que los oyesen; pero el sentido de tocar gqué necesidad hay de él ó para qué? pues ni los hombres se atrevieran á desearlo, gozando de la vista ó coloquio de los dioses y de los demonios buenos. Y si pasara tan adelante la curiosidad, según fuera de su agrado, ¿cómo pudiera ninguno tocar á Dios ó al demonio contra