dia: y así en algunos lugares de la sagrada Escriture, para que la presupuesta distinción se advirtiese mejor y fuese más cierta, quisieron decir no Eusebian, que suena como si se dijera buen culto, sino Theosebian, que es culto de Dios: no pudiendo dar é entender nosotros cualquiera significación de las insinuadas con una sola palabra; así que lo que en griego se dice latria, en latín se interpreta servicio; pero aquel con que reverenciamos á Dios, ó que se dice en griego Threscia, en latín se llama Religión: la que observamos para con Dios, ó lo que llaman Theosebia, y nosotros no pode mos explicar con sola una palabre, la distinguimos con las voces de culto de Dios: éste decimos que se debe tributar únicamente á aquel Dios, ue es Dios verdadero y que hace Dioses á sus adoradores. Todos cuantos inmortales y bienaventurados hay en las moradas celestiales, si no nos aman ni quieren que seamos bienaventurados, ciertamente que no debemos adorarlos: y si nos aman y estiman, deseando que seamos eternamente felices, sin duda que con tan piadosa idea quieren que lo seamos del mismo modo que lo son ellos: y acaso ¿por qué causa han de ser ellos bienaventurados con una cualidad, y nosotros con otra distinta?
CAPÍTULO II
En la presente cuestión no substentamos debate ni controversia alguna con estos insignés filósofos, porque ellos notaron efectivamente y dejaron escrito abundantemente en sus libros en muchos lugares, que con el mismo medio que nosotros podemos adoptar llegan