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San Agustín

los que fornican y se apartan de tu fe y religión; esto es, que quieren ser como una prostitución y amancebamiento de muchos dioses: de donde se deduce la otra expresión, por cuya ocasión me pareció conveniente referir lo restante del mismo salmo: Mihi autem adhærere Deo bonum est: «respecto de mí, todo mi bien y bienaventuranza consiste en unirme con Dios»: no desviarme lejos de él, no andar fornicando por diferentes objetos, y el unirse con Dios se efectuará perfectamente cuando todo lo que se hubiere de libertar estuviere ya en salvo y libre: pero ahora es muy á propósito lo que se sigue: Ponere in Deo spem mean: «que es poner au esperanza en Dios»: Spes enim (1) quae videtur non est spes, quod enim videt quis, ¿quid sperat? Si autem quod non videmus speramus per patientiam expectamus: «pues la esperanza que se ve no es esperanza, porque lo que uno ve ya ¿cómo lo espera? dice el apóstol, y si lo que no vemos esperamos, con paciencia y sufrimiento lo esperamos»». Viviendo, pues, ahora con esta esperanza, practiquemos lo que se sigue, y seamos también según nuestra posibilidad ángeles de Dios, esto es, sus nuncios y mensajeros, anunciando su voluntad y alabando su gloria y divina gracia, por lo que habiendo dicho Ponere in Deo spem meam: «ahora pongo mi esperanza en Dios», añadió: ut anuntient omnes laudes tuas in portis filiæ Sion: «para que anuncien y prediquen todas sus alabanzas en las puertas de la hija de Sión». Esta es la gloriosíma Ciudad de Dios, esta es la que reconoce y reverenCia á un sólo Dios, esta es la que nos anunciaron los santos ángeles cuando nos convidaron con su amable compañía y quisieron que en ella fuéramos conciudanos suyos, los cuales no gustan de que los veneremos como á dioses nuestros, sino que con ellos adoremos á (1) San Pablo, ep, á los Romanos, cap. VIII,