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San Agustín

CAPÍTULO XXXII

Del camino general para libertar el alma, el cual, buscándole mal, no le encontró Porfirio, el que descubrió solamente la gracia cristiana.


Esta es la religión que contiene el camino general para libertar el alma, pues por ningún otro camino, sino por éste, puede alcanzar su libertad, porque éste es en algún modo el camino real que solamente conduce al reino, no al que está inconstante y vacilando con la feble aura temporal, sino al que está firme y seguro con la firmeza de la eternidad. Y cuando dice Porfirio en el Libro I de Regressa anime, cerca dei fin, que no está recibida aún alguna secta ó doctrina que demuestre un camino general para librar el alma, y por la vía de alguna filosofía cierta, ni por las costumbres ni disciplina de los indios, ni por la induc ción de los caldeos, ni por algún otro camino, y que aun no ha llegado á su noticia este camino por medio de historia alguna, sin duda que conflesa que hay alguno, pero que aun no ha llegado á su noticia. De modo que le bastó todo cuanto con la mayor diligencia había estudiado y aprendido en razón de librar el alma, y lo que á él le parecía, ó, por mejor decir, & otros que sabía y. trataba: porque advertía que todavía le faltaba alguna grande y prestante autoridad, que debía seguir sobre un negocio tan portante. Y cuando dice que ni por la vía de una filosofía verdadera aun no había llegado á su noticia secta alguna que enseñe y manifieste el camino general para libertar el alma, bastantemente á lo que entiendo muestra, ó que aquella filosofía, en la que él había estudiado y filosofado no era la verdadera, ó que en ella no estaba ó se hallaba el tal 4