po incorruptible, aun la desigual á todas las demás, es igualmente incorrupta: porque supongamos, v. gr., no porque el dedo es menor que toda la mano, por esto es más incorruptible la mano que el dedo: así, pues, siendo desiguales la mano y el dedo, sin embargo, es igual la incorruptibilidad de la mano y la del dedo; y, consiguientemente, aunque la incorrupción sea inseparable del cuerpo incorruptible; y por eso también no es así la prenda que tiene igualmente la misma alma, aunque sea también sabia, como lo será cuando se librare para siempre de la presente miseria, porque aunque entonces será sabia para siempre, con todo, será sabia por la participación de la sabiduría inmutable, la cual no es lo mismo que ella, porque tampoco ni el aire, aunque nunca se despoje de la luz que le baña, por eso dejará él de ser una cosa y otra la luz que le ilumina, lo cual no lo digo tampoco como si el alma fuese aire, según imaginaron algunos que no pudieron penetrar y comprender la naturaleza incorpórea, sino porque estas cosas, respecto de aquellas, con ser todavía tan diversas y desiguales, tienen cierta semejanza, de modo que muy al caso se dice, que así se ilumina el alma incorpórea con la luz incorpórea de la simple sabiduría de Dios, como se ilumina el cuerpo del aire con la luz corpórea, y así como se obscurece cuando le desampara esta luz (porque no son otra cosa las que llamamos tinieblas de toda especie de lugares corporales que el aire, el cual carece de luz) de la misma manera se obscurece y eubre de tinieblas el alma privada de la luz de la sabiduría. Así que por esto se llaman aquellas cosas simples, que principalmente y con verdad son divinas porque no es en ellas una cosa la cualidad y otra la substancia, ni son por participación de otros ó divinas, ó sabias ó bienaventuradas. Con todo, en la Sagrada Escritura se llama multiplice y vario el espíritu de la sabiduría, porTOKO II.
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