tratando muchos objetos se viene & conseguir también la inteligencia de lo que sintió' el autor de la Escritura, ya sea que aquel arcano se nos oculte á nuestra escasa transcendencia, sin embargo, con ocasión de tratar de la profunda obscuridad, se expresan algunas otras verdades, y, por consiguiente, no me parece absurda y ajena de las obras de Dios aquella opinión, sobre si cuando crió Díos aquella primera luz se entiende que crió los ángeles, y que hizo distinción entre los ángeles santos y los espíritus inmundos, donde dice (1): «dividió Dios la luz y las tinieblas, y llamó Dios á la luz día y á las tinieblas noches, porque sólo pudo distinguir estas cosas el que pudo también saber primero que cayesen, que habían de caer, y que privados de la luz de la verdad habían de quedar y perseverar en su tenebrosa soberbia, y por cuanto entre este tan conocido día y noche, esto es, entre esta luz y estas tinieblas, mandó que las dividiesen estos luminares del cielo tan comunes y patentes á nuestros sentidos (2): «báganse, dice, los luminares en el firmamento del cielo, para que den su luz sobre la tierra y dividan el día y la noche», y poco después: «hizo Díos, dice, dos laminares grandes (3), el luminar mayor para que presidiese al día, y el menor á la noche, y con ellos las estrellas, y los colocó en el firmamento del cielo para que difundiesen su luz sobre la tierra y fuesen señores del día y de la noche y para que dividiesen la luz y las tinieblas »»; pero entre aquella luz, que es la santa congre(1) Génesis, cap. L. Et divisit Deus inter lucen et tenebras, et vocavit Deus lucem diem, et tenebras vocavit noctem.
(2) Génesis, cap. I. Fiant luminaria in firmamento cæli, ut luceant super terram et dividant inter diem et noctem.
(3) Generia, cap, I. Et fecit Deus duo luminaria magna, luminare majus in principio diel, et luminare minus in principio noctis, et stellas, et posuit illas Deus in firmamenta cæli lybere super terram, et præesse diei et nocti, et dividere inter lucem et tenebras.
