Página:La ciudad de Dios - Tomo II.pdf/360

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
358
San Agustín

dote egipcio, tomado de las escrituras que entre ellos se tienen por sagradas, expresando juntamente en ella, según el orden de los tiempos, el origen de los reinos, de que tiene asimismo notícia la historia griega, entre los cuales, en la misma carta de Alejandro se hace conmemoración del reino de los asirios, el cual pasa de cinco mil años, según lo relacionado en ella; pero en la historia de los griegos no tiene más que unos mil y trescientos, desde que comenzó á reinar Belo, al cual coloca también el egipcio en el principio del mismo reino; y al imperio de los persas y macedonios, hasta el mismo Alejandro con quien hablaba, le atribuye más de ocho mil años, siendo así que el de los macedonios, hasta la muerte de Alejandro, no se halla entre los griegos que tenga más de cuatrocientos ochenta y cinco, y el de los persas, hasta que expiró con las victorias de Alejandro, doscientos treinta y tres. Así que, sin comparación es menor el número de estos años respecto de aquellos de los egipcios, ni pueden llegar á ellos, aunque se contaran tres tantos más: pues escriben que los egipcios usaron por algún tiempo de años tan cortos que sólo tenian cuatro meses, y así el año más cumplido y verdadero, cual es el que en la actualidad tenemos nosotros, y ellos también, contenía tres años antiguos de los suyos: pero ni aún de esta manera, como insinué, concuerda la historia de los griegos con la de los egipcios en el número de los tiempos, y así debemos dar más crédito á la griega, porque no excede á la verdad de los años que se hallan en nuestras Escrituras, que son verdaderamente sagradas. Y si esta carta de Alejandro, que fué tan notoria entre los egipcios, en orden al tiempo desdice infinito de la probabilidad y fe de lo realmente sucedido, ¿cuánto menos debe creerse á las historias y memorias que nos quieran alegar, llenas de fabulosas antigüedades, contra la autoridad de los li-