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La ciudad de Dios

CAPÍTULO XII

Que también los platónicos, aunque sintieron bien de un solo Dios verdadero, con todo, fueron de parecer que debian adorarse muchos dioses.


Elegí principalmente á estos filósofos, porque cuanto mejor sietieron acerca de un solo Dios que hizo el cielo y la tierra, tanto más son tenidos por más famosos é ilustres que los demás, y los que despues sucedieron los prefirieron á todos en tanto grado, que habiendo Aristóteles, discípulo de Platón, personaje de excelente ingenio, y aunque en el estilo y elocuencia inferior á Platon, no obstante, superior á otros muchos, habiendo establecido la secta Peripatética, llamada así porque paseándose solía explicar y disputar, y congregado aun en vida de su maestro con su grande fama muchos discípulos que seguían su secta, y habiendo despues de la muerte de Platón, Speusipo, hijo de su hermana, y Xenocrates, su querido discípulo, sucedídole en su escuela, que se llamaba Academia (por lo que así ellos como sus sucesores se denominaron académicos), con todo, los filósofos más modernos y famosos que tuvieron por conveniente seguir á Platón, no quisieron llamarse peripatéticos ó académicos, sino platónicos: entre quienes son muy nombrados Plotino, Jamblico y Porfirio, griegos, y en ambas lenguas, esto es, en la griega y latina, ha sido muy insigne platónico Apuleyo el Africano: pero todos estos, los demás sus semejantes y el mismo Platón, siguieron la opinión de que se debían adorar muchos dioses.