nueras, cuyas ocho personas merecieron escapar por el auxilio del arca de la sumersión y destrucción universal de todos los mortales. Por ello, pues, de lo que dice la Escritura (1), «que conoció Caín á su mujer, concibió y parió á Enoch, y edificó una ciudad, y llamóls del nombre de su hijo Enoch», no se sigue que hemos de creer que éste fué el primer hijo que engendró, porque no hemos de pensar así porque dice que conoció á su mujer, como si entonces se hubiese juntado la primera vez con ella por la cópula carnal; pues aun del mismo Adán, padre universal del humano linaje, no sólo se dijo esto mismo después de concebido Caín, que parece fué au primogénito, sino que también más adelante dice la Sagrada Escritura (2), «conoció Adán á Eva su mujer, y concibió y parió un hijo, al cual llamó Seth»: de lo que se infiere que acostumbra á hablar así la Escritura, aunque no siempre, cuando se lee en ellaque fueron concebidos algunos hombres; pero no precisamente cuando la primera vez se conocieron el varón y la mujer. Ni tampoco es argumento necesario para que opinemos que Enoch fuese primogénito de su padre porque llamó á la ciudad de su mismo nombre, mediante á que no es fuera de propósito que, por alguna causa, teniendo también otros hijos, le amase su pa dre más que á los otros, pues tampoco Judas fué prímogénito de quien tomó nombre la Judea y los judíossus moradores. Y aunque el fundador de aquella ciudad tuviese este hijo, el primero de todos, no por eso debemos pensar que puso su nombre á la ciudad que fandó cuando nació, supuesto que tampoco uno solo pudo (1) Génesis, cap. IV. Et cognovit Cain uxorem suam, et concipiens peperit Enoch, et erat ædificans civitatem in nomine filii rus Enoch.
(2) Génesis, cap. V. Cognovit Adam uxorem suam Evan, et concepit, et peperit filium, et nominavit nomen illius Seth.
