Página:La ciudad de Dios - Tomo III.pdf/158

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
156
San Agustín

» 456 BAN AGUSTÍN que no confirme lo dicho respecto á que entonces los hombres fueron de tan larga vida; porque el mismo primer hombre, Adán, antes que procrease á su hijo, que se llamó Seth, en nuestros libros se halla que vivió doscientos y treinta años, y en los hebreos ciento y treinta; pero después de haberle engendrado, se lee en los nuestros que vivió setecientos, y en los suyos ochocientos, y así en unos y en otros concuerda toda la suma de los años. En la sexta generación en nada discrepan los unos de los otros; y en la séptima, en que nació Enoch, que no murió, sino que, porque agradó á Dios ae dice que fué trasladado, hay la misma disonancia que en las cinco anteriores sobre los cien años antes que engendrase al hijo que refiere allí; pero en la suma hay la misma conformidad, porque vivió antes que fuese trasladado, según los libros de los unos y de los otros, trescientos sesenta y cinco años. La octava generación tiene alguna diversidad, pero menor y diferente de las demás, porque Matusalén, que engendró á Enoch, antes que procrease al que sigue en el orden, vivió, segun los he—breos, no cien años menos, sino veinte más, los cuales, por otra parte, en los nuestros, después que engendró á éste se hallan añadidos, y en los unos y en los otros corresponde la suma de todos los años. Solamente en la generación nona, esto es, en los años de Lamech, hijo de Matusalén y padre de Noé, discrepa la suma general, pero no mucho, porque se halla en los hebreos que vivió veinticuatro años más que en los nuestros, pues antes que engendrase al hijo que se llamó Noé, tiene seis menos en los hebreos que en los nuestros; pero después que le procreó, en ellos treinta más que en los nuestros, y así, quitados aquellos seis, restan veinticuatro, como queda dicho.