fiere la Escritura en seguida de él; porque no quiso el Espíritu Santo notar los tiempos antes del Diluvio en las generaciones de la ciudad terrena, sino en las de la celestial, teniéndolas como por más dignas de memoria, y cuando nació Seth, aunque refiere los años de su padre, ya había procreado á otros. Si fueron solos Caín y Abel, ¿quién se atreverá á afirmarlo?, pues no por ser solos los nombrados con arreglo al catálogo y serie de las generaciones que convenía poner nos debe parecer que fueron solos los que entonces engendró Adán, porque diciendo, después de haber pasado en silencio los nombres de todos los otros que procreó hijos é hijas, ¿quién ha de ser tan presuntuoso, si quiere excusar la nota de temeridad, que afirme cuál fué, según el orden, este hijot, mediante á que pudo Adan con divina inspiración decir al punto que nació Seth, Dios me dió otro hijo en lugar de Abel, supuesto que había de ser tal que llenase el colmo de santidad de Abel, y no porque fuese el primero que naciese después de él en la sucesión del tiempo. Asimismo lo que insinúa la Escritura (1), «que tenía Seth doscientos cinco años (ó conforme á los hebreos, ciento cinco) cuando engendró á Enos», ¿quién podrá sino el que fuere in considerado afirmar que este fué su primogénito, de suerte que nos cause admiración y con razón dudemos cómo en tantos años no usó del matrimonio no teniendo ó estando ligado á voto alguno de continencia?, ó, ¿cómo no procreó estando casado, ya que leemos de él, et genuit filios et fllias, et fuerunt omnes dies Seth duodecim et nongenti anni, et mortuus est? «¿qué engendró hijos é hijas y fueron todos los días de Setli novecientos doce años y que murió? A este modo, de los que refiere después el sagrado (1) Génesis, cap. V. Virit autem Seth quinque et ducentos 47106.
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