Página:La ciudad de Dios - Tomo III.pdf/178

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
176
San Agustín

CAPÍTULO XVII

De los dos padres y jefes que nacieron de un padre.

.

Siendo, pues, Adán padre y cabeza de ambas generaciones, esto es, de la que pertenece á la ciudad terrena y de la que toca á la celestial, muerto Abel, y habiendo en su muerte figurado un admirable Sacramento y misterio, vinieron á ser dos los padres y progenitores de una y otra generación, Caín y Seth, en cuyos hijos, que fué indispensable nombrarlos, comenzaron á mostrarse con más evidencia en la humana estirpe—los indicios y señales demostrativas de estas dos ciudades; porque Caín engendró á Enoch, de cuyo nombre fundó una ciudad terrena, es á saber, la que no peregrina en este mundo, sino la que reposa y descansa en su temporal paz y felicidad: pues interpretada la palabra Cain quiere decir posesión, y así cuando nació dijeron su padre y su madre (1): «he adquirido un hombre por don y merced de Dios»; y Enoch quiere decir dedicatoria, porque la ciudad terrena se dedica donde se funda, por tener allí el fin que pretende y apetece. Pero Seth, interpretado, quiere decir resurrección, y Enos, su hijo, quiere decir hombre, no como Adán (que también este nombre significa hombre), porque dicen que Adán es común en lengua hebrea al varón y á la mujer, y así habla de él la Sagrada Escritura (2): «Criólos Dios varón y hembra, beudijolos, y llamólos por nombre Adán». No hay duda que la mujer se llamó Eva con propio nombre, mas de tal manera, que Adán, que quiere decir hombre, fuese nombre común á ambos. Pero (1) Genesis, cap. IV. Acquisivi hominem per Deum, Génesis, cap. I. Masculum et fæminam fecit eos, et benedixit illos, el cognominavit nomen eorum Adam.