es del día consagrado al descanso, es á saber, el séptimo, principiando desde Adán; pero empezando desde el padre y cabeza de esta estirpe que se distingue de la genealogía de Caín, esto es, de Seth, en el sexto, en cuyo día fué criado el hombre y acabó ó cesó Dios todas sus admirables obras. La traslación de Enoch fué una figura de la dilación de nuestra dedicatoria, la cual vino á hacerse en Cristo nuestra cabeza, el cual resucitó para no morir más. Resta aún otra dedicatoria de toda la casa y descendencia, cuyo fundamento es el mismo Jesucristo, la cual se difiere para lo último, cuando vendrá á ser la resurrección de todos los que no han de morir ya más. Llámese casa de Dios, templo de Dios ó Ciudad de Dios, es una misma cosa, y no ajena del estilo con que suelen hablar los latinos, porque también Virgilio á la ciudad imperial ó Metrópoli de tantos imperios la llama casa de Assaraco, aludiendo á los romanos que por parte de los troyanos traen su origen de Assaraco; y á estos mismos los llama casa de Eneas, porque los troyanos, siendo éste su caudillo cuando vinieron á Italia, fundaron á Roma. Aquel poeta imitó á la Sagrada Escritura, en la cual un pueblo tan grande como el de los hebreos se llama casa de Jacob.
CAPÍTULO XX
Dirá alguno; si pretende el autor de esta historia referir las generaciones desde Adán por su hijo Seth parapoder llegar á Noé, en cuyo tiempo sucedió el Diluvio,.