Página:La ciudad de Dios - Tomo III.pdf/189

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
187
La ciudad de Dios

y apóstoles y por las partes del septenario, multiplicadas una por otra; pues le forman tres veces cuatro ó cuatro veces tres. Siendo esto positivo, observo que nos resta considerar y decir cómo estas dos prosapias que con sus distintas generaciones nos insinúan dos ciudades, una de los terrígenos y otra de los regenera dos, se vinieron después á mezclar y confundir de forma que mereció perecer con el Diluvio todo el humano linaje, exceptuadas únicamente ocho personas.



CAPÍTULO XXI

La Escritura refiere de distinto modo las generaciones de Cain y de Seth.


Pero es digno de advertir cómo en la serie de las generaciones desde Cain, que refiere la Escritura, babiendo contado antes de los demás sucesores á Enoch, que dió nombre á la ciudad fundada por Cain, continuaron los demás hasta el fin que he referido, hasta que aquel linaje y toda la estirpe se acabó y feneció con el Diluvio; pero después de haber numerado á Enos, hijo de Seth, sin proseguir con los demás hasta el Diluvio, interpone un párrafo y dice (1): «Este es el libro y catálogo de la generación de los hombres; el día que erió Dios al hombre le crió á su imágen y semejanza. Criólos varón y hembra, los bendijo y llamó por nombre Adan en el día que los crió»; lo cual en mi opinión que se interpuso para principiar desde aquí otra vez, y desde el mismo Adan, (1) Génesis, cap. V. Hic liber nativitatis hominum, qua die fe cit Deus Adam, ad imaginem Dei fecit illum. Masculum et faminam fecit eos, et benedizit illos, et cognominavit nomen eorum Adam, qua die fecit illos.