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San Agustín

de adorar y ofrecer dones, y los ricos del pueblo harán sus ruegos delante de tu rostro. Toda la gloria de la hija del Rey es intrínseca y está vestida de oro recamado; detrás de ella traerán las vírgenes al Rey, las conducirán joh Rey! á ti sua parientes, las traerán alegres y regocijadas, las traerán al templo del Rey. En lugar de tus padres te nacerán, Señor, hijos, y tú los harás príncipes de toda la tierra, y ellos se acordarán de tu nombre en las futuras perpetuas generaciones, por lo que los pueblos y las naciones te confesarán y celebrarán públicamente para siempre en todos los siglos de los siglos». No creo que habrá alguno tan poco cuerdo que presuma que celebra y nos pinta aquí una mujercilla, describe la esposa de aquel de quien dijo: tu real silla es eterna, el cetro y vara de tu reino es vara de justicia y rectitud. Amaste la justicia y aborreciste la iniquidad, por eso te ungió Dios, tu Dios, con el óleo de alegría con más abundancia que á los otros que participan de tu nombre, y se llaman Cristos como tú, es á saber, ungió con más abundancia á Cristo que á los cristianos, porque éstos son los que participan de él, y de la unión y concordia que éstos tienen en todas las naciones resulta esta Reina, & quien en otro Salmo llama Civitas Regis magni, Ciudad del grande Rey; y ésta, tomada en sentido.espiritual, es Sión, que quiere decir especulación; porque especula y contempla el sumo bien dek siglo futuro, pues allá es donde endereza toda su intención. Esta es también espiritualmente la Jerusalén de quien hemos ya dicho grandes particularidades, cuya contraria es la ciudad del demonio, á la cual dicen Babilonia, que significa confusión. Aunque de dicha Babilonia se desembaraza y exime esta Reina en todas las naciones y gentes por la regeneración, y de la servidumbre de un rey perverso pasa á un Rey sumamente bueno, esto es, del demonio pasa á Cristo. Por eso la