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San Agustín

tiempo antes esta Reina que es la Ciudad de Dios, vemos ya cumplido el anuncio pro patribus tuis nati sunt libi filii, constitues eos principes super omnem terram, «en lugar de sus padres le habían nacido hijos, á quienes constituiría por cabezas y príncipes de toda la tierra» (porque ya por todo el ámbito de la tierra se hallan hijos de ésta colocados por príncipes y jefes de diferentes pueblos, mediante á que los pueblos que concurren á ella la confiesan con confesión de alabanza eterna para aiempre jamás). Sin duda que todo cuanto aquí se nos dice con tanto énfasis y obscuridad, bajo de metáforas y figuras, como quiera que se entienda, es necesario que se refiera y se acomode á estas cosas, que son sumamente claras y manifiestas.



CAPÍTULO XVII

De las cosas que en el Salmo 109 pertenecen al sacerdocio de Cristo y de las que en el 21 tocan á su pasión.


En el otro Salmo expresamente llama á Cristo, sacerdote, como aquí Rey (1). «Dijo al Señor á mi Señor: sientate á mi diestra hasta tanto que ponga á tus enemigos como tarima de tus pies». El sentarse Cristo á la diestra de Dios Padre, lo creemos, no lo vemos, y el poner igualmente á aus enemigos como tarima de sus pies, aun no lo vemos. Esto veremos al fin; ahora verdaderamente lo creemos; después lo veremos. Pero lo que sigue (2), «desde Sión extenderá y dilatará el Señor la vara y cetro de tu potencia y reinarás en medio de tus enemigos está tan claro, que el que lo niega, lo niega, (1) Salmo 100.

Salmo id.