es que en ella hay visiones de Io inexpresable e incognoscible teóricamente y quizás absolutamente. Esta fuerte afirmación proustiana de la importancia metafí- sica de la música y de la posibilidad de un "saber" que sobrepase los Iímitesde las artes y de las ciencias, va acompañada, no obstante, de un límite necesario de ese mismo saber musical. La música llega más lejos, pero aún desde su apreciación, resultan ¡mprobables o imposibles, un saber absoluto, una intuición mística u otra forma acabada de develación de lo inefable. Proust se mantiene-en una aproxima- ción hipotética, ya que el saber que acompaña a la música es limitado y acentúa, en cambio, el valor de la experiencia musical. Pero, aún con este límite, la música es la experiencia más profunda y no teórica de lo que tradicionalmente se ha denominado metafísica. Por su parte la literatura aparece en este texto en las fronteras que Proust tratará de despejar, con su concepción del equivalente espiritual y de la memoria y las reminiscencias en El tiempo recobrado, pero que no impugnará esta superioridad metafísica de la música, sino que establecerá la posibilidad de la literatura de fijación de las impresiones, que no será lo propio de la música pero que estará inspirada por la música. En el último texto citado de La prisionera (V, 406), (Ill, 373-374), por lo pronto la literatura expresa menos verdades que la música, pero se entiende que son verdades metafísicas y artísticas, mientras que en El tiempo recobrado hay verdades de distinto tipo que manifiesta la literatura, entre ellas, las leyes generales de la inteligencia. Es que en el texto de La prisionera Ia reconstrucción literaria de la vida se aparta de su modo de ser y de nuestra manera de sentirla. La literatura explica, analiza, pero intelectualmente (lo que se liga a las críticas a las concepcio- nes literarias falsamente realistas que Proust objeta con posterioridad), y no alcanza Ia dimensión metafísica posible en Ia música. Sin embargo, como hemos visto por las frases musicales de Bergotte, la idea cede lugar al sentir de la impresión. Todavia, pues, falta determinar la esencia de la literatura, su concepción legítima y su relación con la verdad. Pero el texto continúa y saca otra conclusión importante que prosigue la visión del septeto: .. .Cuando me entregaba a la hipótesis en la que el arte sería real, me parecía que lo que la música puede dar era incluso más que 132 Pero otra manera en que la música plantea ladhipótesis dela verdad del arte,
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