Página:La música como develadora del sentido del arte en Marcel Proust.djvu/147

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es como el color para el pintor, una cuestión no de técnica, sino de visión. Es la revelación, que sería imposible por medios directos y conscientes, de la diferencia cualitativa que hay en la manera como se nos presenta el mundo, diferencia que, si no existiera el arte, sería el secreto eterno de cada uno. Sólo mediante el arte podemos salir de nosotros mismos, saber lo que ve otro de ese universo que no es el mismo que el nuestro, y cuyos paisajes nos serían tan desconocidos como los que pueda haber en la luna. Gracias al arte, en vez de ver un sólo mundo, el nuestro, lo vemos multiplicarse, y tenemos a nuestra disposición tantos mundos como artistas originales hay, unos mundos más diferentes unos de otros que los que giran en el infinito y muchos siglos después de haberse apagado la lumbre de que procedía, llamárase Rembrandt o Ver Meer (sic), nos envía aún su rayo especial (VII, 246), (|lI,895-896). vida es también la vida de los demás; pues, para el escritor el estilo signos, han llevado a Gilles Deleuze“ a recusar las interpretaciones que se fundamentan en la concepción proustiana de la memoria. Para este filósofo lo fundamental es el aprendizaje temporal de los signos: signos mundanos vacíos, signos embusteros del amor, signos sensibles materiales y signos esenciales del arte, que transforman a todos los demás. Obra crítica de la filosofía es la novela de Proust: "no hay logos, sólo hay jeroglíficos”‘9‘. Pensar es interpretar, traducir: Los textos de Proust que destacan la importancia de las impresiones como Existe una visión del mundo proustiana. Se define primera- mente, por lo que excluye: ni materia bruta, ni espíritu voluntario. Ni física, ni filosofía. La filosofia supone enunciados directos y significa- dos explícitos, surgidos de un espiritu que requiere lo verdadero. La física supone una materia objetiva y sin ambigüedad, sometida a las condiciones de lo real. Hemos errado al creer en los hechos, sólo existen los signos. Hemos errado al creer en la verdad, sólo hay interpretaciones. El signo es un sentido siempre equivoco, implícito e implicado. "Había seguido en mi existencia una marcha inversa a la de los pueblos que utilizan la escritura fonética sólo después de 150