por- Proust en las correcciones de pruebas para la edición de Grasset, luego de los rechazos anteriores de Por el camino de S wann), tal como Io demuestra Karuyoschi Yoshikawa y se comprueba en la edición de Bonnet y Brun de Níatinée chezvla Princesse de Cuermantes y en las anotaciones de Brian Rogers para la edición de Tadié“. En el último capítulo se abordará la incidencia de este cambio sobre la relación entre música y literatura. En sucesivas audiciones en el salón Verdurin (l, 262-263),(I, 218-219), la frase pasa a ser "el himno nacional de los amores” de Odette y Swann. Pero no sólo los representa e identifica en su amor, sino que ofrece distintos aspectos acordes con Ia evolución de este sentimiento. La frase aparece a lo lejos como en un cuadro de Pieter de Hooch y, en perspectiva que se hace más profunda-detrás de una puerta abierta, se abre en el fondo y es "bailarín l, pastoril, intercalada, episódica", como cosa de un mundo distinto. Hay, pues para Proust, mundos distintos, posibles, mundos del arte que la frase invita a penetrar. También es acentuado el modo de ser distinta de la frase: tiene la gracia como un don y los "pliegues de su túnica" son sencillos pero a la vez inmortales. Mas hay algo nuevo. Swann siente que Ia frase parece conocer y mostrar lo vano de la felicidad y que en su gracia hay algo consumado, como desencantado e indiferente por los sentimientos humanos. Sin embargo, Swann ya ha consolidado un giro en su recepción de la frase y de la sonata. Le interesa como catalizadora de su experiencia amorosa, hasta el punto de que ha renunciado a su propósito artístico de conocer toda la sonata. No hay necesidad de descubrir lo demás porque, como lo convence Odette, essuficiente con el "trozo nuestro”. Por ello Swann ha renunciado al ideal artístico que en él había despertado y no considera a la sonata en lo que es para su autor, que no Ia creó para los amores de Swann y Odette, sino para todos los que habrían de ofrla en siglos futuros. Y Swann lamenta incluso, lo que muestra su desviación de la esencia de la sonata, en un descono- cimiento que sigue _a| de su autor, que la frase tuviese una belleza y una significación intrínseca, específica,.autónoma,-ajena a ellos. Sin embargo, Swann sufría porque si la frase era para ellos, no los conocía, ono reconocía la función que le habían asignado y hasta casi podía tener ese sentido su desencanto. Es que la frase tenía la peculiaridad de llegar tan cerca y tan hacia lo infinito al mismo tiempo. Este carácter objetivo de la sonata, que Swann 29 tiene también una especie de prehistoria pues su aparición es tardía (es introducido
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