Página:La música como develadora del sentido del arte en Marcel Proust.djvu/62

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en Combray. La música tanto para Schopenhauercuanto para Proust es un lenguaje riguroso, inflexible y a la vez inexplicable conceptualmente que comunica emociones en forma inmediata y sin materia”. aunque no es descartable su famosa ironía sobre temas artísticos, que ya reveiara no tiene nunca en ellas más que una relación simplemente mediata pues nunca expresa el fenómeno, sino la esencia interior, el en síde todo fenómeno, es decir, la voluntad. Por tanto, no expresa éste o aquel determinado goce, ni tal o cual amargura o dolor, o terror o júbilo o alegría o calma, sino estos sentimientos mismos, por decirlo así, en abstracto, su esencia sin ningún atributo circunstancial, sin sus motivos siquiera. Sin embargo, los comprendemos perfectamente en esta quintaesencia tan sutil. De aquí resulta que nuestra fantasía es excitada por ella y trata de dar forma a ese mundo espiritual tan vivamente agitado y que invisible nos habla directamente y de revestirlo de carne y de colores, es decir, de concretarlo en un ejemplo análogo”. Pero no se debe olvidar en todas estas analogías que la música nal en la música cuando las emociones son sometidas a la alquimia artística que nos ofrece la esencia de los sentimientos, de los fenómenos y cuando no se trata de una imitación por conceptos, esto es, cuando no se pretende una música descriptiva. Lo confirma Schopenhauer: "cuando el compositor ha sabido expresar en el lenguaje de Ia música las agitaciones de Ia voluntad que constituyen el núcleo de un acontecimiento, entonces la melodía de la canción o la música de la ópera están llenas de expresión"9‘. Sin embargo, al interpretar, la fantasía desvía el alcance y sentido de estas emociones. Y en la música programática hay una desnaturalización musical por supeditación a Ia descripción del acontecimiento. Y si la música se supedita a la palabra, al texto (Cuestión polémica desde el siglo XVlII por las óperas reformadas de Gluck), entonces la ópera es la desvirtuación severa del arte sonoro. En Proust,‘ la importancia emocional de la música se presenta en "Un dimanche au Conservatoire”95, texto juvenil, a modo de crónica, estimado por 63 Es clara, pues, para ‘Schopenhauer, la importancia de la expresión emocio-