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Página:La masacre de la escuela Santa María de Iquique.djvu/8

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Este hecho sangriento marca el inicio del segundo siglo independiente de Chile y avizora decenios que son, a la vez, de consolidación de la República y de grandes luchas sociales, en las que no estuvo ausente la violencia y la represión. El centenario de la República habría de estar caracrterizado por un solo tema, expuesto desde las más diversas perspectivas intelectuales y académicas, políticas y sociales: la «crisis moral» como característica central de la decadencia oligárquica y de la emergencia de la llamada «cuestión social». Todo ello quedó bien expresado y sintetizado en la Masacre de Santa María de Iquique.

Pese al prolongado silencio que encubrió por muchos años la historia de la Masacre de Santa María de Iquique, Chile ya no fue el mismo después de este hecho. Por la magnitud de este acontecimiento y la necesidad de repensar nuestra historia, por la exigencia de descorrer el velo y transparentar la forma como se vivió esta Masacre en el debate, la reflexión y la fiscalización de la Cámara de Diputados de la época pero, esencialmente, como forma de rendir un póstumo homenaje a los miles de seres anónimos caídos en esta lucha social, es que decidimos a fines del año pasado encargar a un grupo de destacados investigadores y cientistas sociales de nuestra Biblioteca del Congreso Nacional, la preparación de este libro «La Masacre de la Escuela de Santa María de Iquique. Mirada histórica desde la Cámara de Diputados», que aparece justamente un año después, a pocos días de conmemorarse los 100 años de estos trágicos acontecimientos.

Por otro lado, este libro también inaugura la colección de publicaciones de la Biblioteca del Congreso Nacional, que es la expresión viva del compromiso del Parlamento con la reflexión sobre el futuro del país y de su gente.

Como consignan las actas parlamentarias, la misma tarde de la Masacre de Iquique, el diputado por Concepción, Fernando Baquedano, enviaba un oficio al Ministro del Interior Rafael Sotomayor exigiendo toda la información de los hechos e invitaba a la Cámara a legislar sobre las condiciones de trabajo y las relaciones con los patrones en las salitreras.

Sólo días después, el diputado por Valparaíso, Bonifacio Veas, interpelaba al Ministro del Interior presente en la sala «¿Por qué se han cometido estos asesinatos? Porque los obreros piden que se les