Página:La media naranja 1.djvu/13

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
285
La media naranja

Alfonso hizo un significativo ademan de triunfo, y precipitadamente se escabulló entre la multitud.

¿Dónde se hubieran ido las dudas de la hermosísima Clara si hubiera presenciado aquella escena que podríamos llamar:

Miserias de la ambición?


III.

La escena representa una habitación pobremente amueblada.

Cuatro paredes blancas de yeso, un techo idem y un suelo de gastados ladrillos vienen á constituir la jaula donde, como un pajarillo, prisionero de la pobreza y con alas para cruzar el cielo, vive, piensa, medita, sueña, escribe, canta y llora el poeta Gonzalo de Aguilar y Wolf.

Una cama de hierro pintado de azul, una cómoda bastante deteriorada, una mesa de noche, coja, una percha donde hay pendiente alguna ropa, un pié de palangana, un espejo colgado, un pequeño estante de pared atestado de libros, cuatro sillas de Vitoria, un sillón con el asiento hundido y el respaldo roto, una mesa de despacho llena de libros y papeles, una fosforera y un tintero de cristal azul, hé aqui el inventario de todos los bienes raices muebles é inmuebles del literato Gonzalo.

Y sin embargo, Gonzalo es rico, inmensamente rico. Su fortuna la lleva escondida debajo de su frente, dentro de su corazón.

Si se tasaran sus muebles, apenas llegarla su precio á unos cuantos duros.

Pero si hubiera tasador capaz de valorar los inmensos pensamientos, las infinitas aspiraciones, los éxtasis, las visiones, los sueños, las esperanzas, los latidos generosos del corazón, las nobilísimas ambiciones del habitante de aquella jaula; si ese tasador leyese con detenimiento los manuscritos, fragmentos de prosa y poesía que atestan los cajones de su mesa; si leyese un tomo de sus poesías que hay sobre la mesa de noche, tan primorosamente encuadernado, que desentona con su lujo la modestia del escenario que hemos pintado; si hablase con Gonzalo y conociese á fondo sus sentimientos levantados á la altura de sus ideas, ese tasador tasarla á Gonzalo como uno de los hombres más ricos de corazón y de inteligencia; como un Creso de cualidades morales.