- 48- El fusible pedagogo que dá tan palmarias mues- tras de suficiencia en-su labor educacional, ha pretendido también agravar aquella situación de- liciosa del magisterio, contratando profesores ex- trangeros para las escuelas normales. El señor Fitz Simon recibió esa comisión, junto con la de comprar gabinetes de física, atendiéndose por fin en esta parte el reclamo constante de la Inspec- ción, á la cual tomó su idea el señor Fernández. F ácil era prever lo que ha sucedido. El señor Fitz Simon no contrataría á nadie, y así lo acaba de anunciar al ministro. Un profesor excelente, de esos que podrían im- primir rumbos á la educación del país, no sale del suyo, sino en muy especiales circunstancias, por- que allá tiene de sobra lo que acá se podría dar- le; y para contratar medianías vale más no hacer- lo porque ya existen aquí. Unicamente con suelo dos enormes se conseguiría algo bueno, pero los sueldos enormes no pueden ser muchos; y solo la creencia infantil de que en Europa yen los Es- tados Unidos andan los sabios rodando por las ca- lles, (1) ha causado la donosa pretensión. (1) Los «cang re jos de Europn » con 'lil e la vidriera d..l Sport -man atrae ciertos gasl rúJ) llmos á la violet a, son, 110 obstante 511 pntriutism o d e ribe re ñes platenses, parient es de lu- íllólugus al emanes. Es IIn es- tudio coruparativ o que I seúor Feruánde z podría hacer, si n o se tra- gah a ent ero :)11 crustáceo ,
