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Página:La teoría de la relatividad de Einstein.djvu/251

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Leyes fundamentales de la electrodinámica.

Gauss, conducen sin duda a equilibrios, mas nunca a equilibrios estables de cargas. Las fuerzas que juntan los átomos en moléculas y éstas en cuerpos sólidos no pueden ser, pues, simplemente eléctricas. La necesidad de admitir fuerzas no eléctricas aparece clarísima cuando se pregunta por la constitución dinámica del electrón mismo. Este es un montón de carga negativa; hay que atribuir a ésta una extensión finita, pues, como ya hemos visto (pág. 230), la energía de una carga de forma esférica con radio a es igual a y se hace infinitamente grande cuando se pone a = 0. Las partes singulares del electrón tienden, empero, a separarse, pues las cargas del mismo signo se repelen. Por consiguiente, debe haber una fuerza extraña que las mantenga unidas. En la teoría del electrón, expuesta por Abraham, se admite que es éste una esfera rígida, es decir, que las fuerzas no eléctricas son tan grandes que no permiten deformación alguna. Pero cabe, naturalmente, hacer otras hipótesis.

Para Lorentz presentábase la hipótesis de que también el electrón sufre la contracción ; ya hemos dicho antes (página 235) que se obtiene así una fórmula mucho más sencilla que la de Abraham para la masa del electrón. El electrón de Lorentz tiene, empero, además de la energía electromagnética, una energía de deformación, cuyo origen es extraño, la cual falta en el electrón rígido de Abraham.

Lorentz investigó la cuestión de si la hipótesis de la contracción basta para deducir la relatividad. En cálculos difíciles estableció que no es el caso así; pero halló también (1899) la hipótesis que debe añadirse para que todos los procesos electromagnéticos en sistemas en movimiento transcurran exactamente como en el éter. Su resultado es, por lo menos, tan extraño como la hipótesis de la contracción; dice así: en un sistema movido con movimiento uniforme hay que emplear otra medida del tiempo. A esta medida del tiempo, que varía de sistema en sistema, llamóla tiempo local. La hipótesis de la contracción puede expresarse diciendo que la unidad de medida