Página:La teoría de la relatividad de Einstein.djvu/89

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

82
La teoría de la relatividad de Einstein.

pacio absolutamente inmóvil? Ya hemos aludido antes a este problema, cuando tratamos de las concepciones newtonianas del espacio y del tiempo. Dijimos entonces que la trayectoria de una bola que rueda sobre una mesa es, al parecer, recta; pero que, en realidad, a causa de la rotación de la Tierra, tiene que ser algo curva, pues no es recta con relación a la Tierra que gira, sino con relación al espacio absoluto; si no se advierte esa curvatura, es por la brevedad del camino y del tiempo de observación, durante el cual la Tierra ha girado muy poco sobre sí. Convengamos en esto; pero aun queda el movimiento alrededor del Sol, que se verifica con la enorme velocidad de unos 30 kilómetros por segundo. ¿Por qué no advertimos nada de éste?

Este movimiento alrededor del Sol es, sin duda, una rotación también, y tiene que observarse en los movimientos terrestres, del mismo modo que la rotación de la Tierra sobre su eje, aunque más débilmente, porque la curvatura de la trayectoria de la Tierra es pequeñísima. Pero nuestra pregunta se refiere, no a ese movimiento de rotación, sino al movimiento de traslación, que, en el curso de un día, es prácticamente rectilíneo y uniforme.

De hecho verifícanse todos los procesos mecánicos sobre la Tierra como si ese poderoso movimiento de avance no existiera; y esta ley tiene una validez general para todo sistema de cuerpos, que realiza un movimiento uniforme y rectilíneo por el espacio absoluto de Newton. Este se llama principio de relatividad de la mecánica clásica; puede formularse de diferentes modos; provisionalmente damos el siguiente:

Las leyes de la mecánica formúlanse igualmente, ya sean referidas a un sistema de coordenadas en movimiento rectilíneo y uniforme por el espacio absoluto, ya sean referidas a un sistema de coordenadas inmóvil en el espacio absoluto.

Para comprender la exactitud de este principio, basta fijar la atención en la ley fundamental de la mecánica, la ley de la impulsión, y en los conceptos que contiene. Sabemos que un choque produce una variación de velocidad; pero esta varia-