Página:Las cuitas de Werther (1919).pdf/107

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
103
 

gala de estos árboles inmediatos. ¿No te hablé del campesino de marras con quien tropecé a mi llegada por aca? Me informé de él en Wahlheim; y supe que había salido de la casa donde servía, sin que nadie se acordase ya de sus andanzas. Encontréme con él ayer, casualmente, en el camino de otro lugarejo; hablé, me contó sus cuitas, que me lastimaron en gran manera, como lo echarás de ver, desde luego, al repetirtelas. ¿Y a qué viene todo esto?

¿Por qué no me reservo para mi lo que tanto me angustia y traspasa? ¿A qué te estoy molestando?

¿A qué menudeo con imis lástimas para que me compadezcas y ampares? Así será, y esto mismo vendrá a ser parte de mi destino.

Contestóine el mozo, al pronto, con sosegado desconsuelo y aun cop visos de esquivez; pero luegofranqueándose conmigo aun más que cuando nos empezamos a conocer, me puso de manifiesto sus yerros y me lloró sus desventuras. ¡Asi pudieraamigo del alma, representarte al vivo sus expresiones! Conoció y aun me refirió, con muestras de fruición y de gloria en su recuerdo, que su pasión por el ama iba de día en dia en aumento, sin saber lo que se hacía o cómo se expresaba, sin saber dónde metia la cabeza...; que no podia ni comer, ni beber, ni dormir, andaba atragantado, habia hecho lo que no debía, olvidando lo que se le encargara, y andaba como arrebatado por algún espíritu maligno; hasta que un dia, sabedor de que estaba el ama en una guardilla, la había seguido, o más bien atraidola al desván; y como no daba oidós a sus instan-