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quinta o cazadero del principe, cuyo permiso ha obtenido, por cuanto la mansión en la ciudad y la mayordomia se le hace, después del fallecimiento de su consorte, dolorosísima.

Se tropieza también a cada paso con otros entes mohosos que son el mismo empalago, y sobre todo se hacen intolerables por sus agasajos.

Pásalo bien; la cartita no puede menos de halagarte el paladar, por ser toda histórica.

22 de mayo.

Que la vida humana se reduce a un sueño, es allá especie que se ha ofrecido a varios, y que yo traigo clavada en mis entrañas. Al ver el coto donde se encarcelan tantas facultades activas y desaladas del hombre; al ver el sumo ahinco con que se aferra en acudir a las urgencias atenidas únicamente a ir alargando nuestra lastimosa existencia, y luego que el logro de ciertos afanes viene a ser una soñada conformidad para ir salpicando con floridos matices y perspectivas voladoras la cerca que nos empareda... todo esto, Guillermo, me enmudece. Me interno en mí mismo, y hallo un mundo, todo corazonadas y lóbregos anhelos, sin facultades consistentes y ejecutivas. Todo entonces se bambolea ante mis potencias, y pára en fin, en risa, mi largo sueño.

En que los niños lo apetecen todo a ciegas están acordes dómines y palaciegos; pero que también los adultos, al par de los niños, van dando traspiés por este globo, sin saber de dónde vienen, adónde van, sin tino, y manejados con bizcochitos, meren-