Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo III (1879).pdf/122

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
124
Plutarco.—Las vidas paralelas.

ni subió á Menfis, ni vió ninguno de los prodigios tan admirables y celebrados del Egipto, diciendo que éstos eran espectáculos de gente desocupada y divertida, y no com él, que habia dejado á su emperador al raso, acampado en las mismas fortificaciones de los enemigos.

Retiróse Tolomeo de la alianza, temeroso de tener que hacer la guerra; y no obstante esto, le dió naves que le acompañasen hasta Chipre; y saludándole y obsequiándole en el mismo puerto, le regaló una esmeralda engastada en oro de las más raras y preciosas; y aunque al principio se negó á admitirla, haciéndole ver el Rey que estaba grabado en ella su retrato, temió rehusarla no se creyera que se retiraba enteramente enemistado y se le persiguiese en el mar. En la misma navegacion fué reuniendo gran número de naves de las ciudades litorales, á excepcion de las de aquellos que estaban dados á la piratería; y dirigiéndose á Chipre, como allí se le asegurase que hechos al mar los enemigos le estaban esperando en los promontorios, retiró todas las lanchas, y escribió á las ciudades hablándoles de invernaderos y de viveres, como que allí habia de pasar la estacion; mas luégo que tuvo viento, levantando áncoras, se hizo de repente á la vela; y navegando de dia con los lienzos recogidos, y tendidos de noche, aportó salvo á Rodas. Proporcionándole naves los Rodios, persuadió á los de Boo y Gnido que abandonando el partido del Rey, se le reuniesen para militar contra los de Samos. De Quio arrojó por sí mismo á las tropas del Rey, y dió libertad á los Colofonios, apoderándose de Epigono su tirano. Ocurrió por aquel mismo tiempo el que Mitridates abandonase á Pérgamo reducido á arrinconarse en Pitane: y como allí le tuviese encerrado y sitiado Fimbria, puso toda su atencion y consideracion en el mar, juntando y enviando á llamar las diferentes escuadras que por todas partes tenía, desconfiado enteramente de poder combatir y venir á las manos con Fimbria, hombre de suyo arrojado y que se hallaba