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NICIAS.

I NICIAS.

203 de los doce Dioses, la cual consistió en que un hombre se subió repentinamente sobre ella, y abriendo las piernas, con una piedra se cortó las partes genitales. En Delfos habia una estatua de oro de la Diosa Palas, colocada sobre una palma de bronce, ofrenda de Atenas de los despojos tomados á los Medos: á esta, pues, la picotearon por varios dias unos cuervos que vinieron volando, y el fruto de la palma, que era de oro, lo arrancaron á picolazos y lo echaron al suelo; pero ellos decian que esto era invencion de los de Delfos, ganados por los Siracusanos. Prescribióseles en aquella misma sazon por un oráculo que trajeran de Clazomene la Sacerdotisa de Minerva; y enviándola á buscar, se halló que su nombre era Hesuquia, que significa quielud; y en esto parece que el buen genio de Alenas aconsejaba á aquellos ciudadanos que por entonces se estuviesen quietos. Bien fuera por temor de estos prodigios, o bien porque lo alcanzara por su ciencia, el astrólogo Meton, á quien se habia dado entonces cierto mando, fingió dar fuego a su casa, como que estaba loco: aunque otros dicen que no flogió tal locura, sino que habiendo incendiado su casa por la noche, se presentó en la plaza muy afligido, y pidió á los ciudadanos que en atencion á tan grande desventura eximieran de la expedicion á su hijo, que estaba nombrado capitan de galera para pasar á Sicilia.

A Sócrates el Sabio le anunció su Genio, por los medios que tenía por costumbre, que aquella expedicion se equipaba en ruina de la ciudad, lo que refirió á sus amigos y conocidos, habiendo corrido entre muchos esta especie.

Para no pocos eran tambien motivo de inquietud los días en que salió la armada, porque celebraban las mujeres. las fiestas de Adonis; y por todas partes se veian tendidos por las calles sus simulacros, y junto á ellos exoquías y llantos de mujeres; por lo cual los que dan importancia á estas cosas se mostraban disgustados, y temian no fuera que aquel aparato y aquella fuerza que se ostentaban entonces