los que en la noche los habian sorprendido. Con la vista de las armas logró que estos otros se engañaran, y ballando abierta la puerta, se le vinieron á las manos gran número de habitantes que creian salir á recibir á sus amigos y conciudadanos, que volvian despues de conseguido su intento:
así fué que muchos recibieron la muerte en la misma puerta, y otros que se entregaron, fueron vendidos por esclavos.
Hizose con esto Sertorio muy celebrado en España; y apénas volvió á Roma, fué nombrado cuestor de la Galia Cispadana, en ocasion de urgencia, porque amenazando la guerra Mársica, se le dió el encargo de levantar tropas y de reunir armas; y como hubiese puesto mano á la obra con una diligencia y prontitud muy diferente de la pesadez y delicadeza de los demas jóvenes, adquirió fama de hombre activo y eficaz. Mas no por haber sido promovido á la dignidad de caudillo aflojó en el denuedo militar; sino que ejecutando brillantes hazañas, y arrojándose sin tener cuenta de su persona á los peligros, quedó privado del un ojo, habiéndoscle sacado en un encuentro. De esta pérdida hizo despues vanidad toda la vida: porque decia que los demas no llevaban siempre consigo el testimonio de los premios alcanzados, siéndoles forzoso dejar los collares, las lanzas y las coronas, cuando él tenía siempre consigo las señales de su valor; y los que eran espectadores de su infortunio, lo eran al mismo tiempo de su virtud. Tributole tambien el pueblo el honor que le era debido: porque al verle entrar en el teatro le recibieron con aplausos y con expresiones de elogio: distincion de que con dificultad gozaban áun los mas provectos en edad y más recomendados por sus méritos. Pidió el tribunado de la plebe; pero oponiéndosele la faccion de Sila, quedó desairado; por lo que parece fué desde entonces enemigo de éste. Despues, cuando Mario, vencido por Sila, tuvo que hnir, y éste se ausentó para hacer la guerra á Mitridates, como el uno de