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Plutarco.—Las vidas paralelas.

dejando la ciudad a la izquierda, se dirigieron contra la retaguardia de los enemigos junto á la fuente llamada Tilfuda; en la que, segun la fábula, lavaron sus nodrizas á Baco recien nacido, pues su agua, brillando con un cierto color de vino, es sumamente trasparente y muy dulce de beber. Nacen no lejos de ella estoraques de Creta, lo que los Haliartios tienen por señal de haber residido allí Radamanto, cuyo sepulcro muestran llamándole Alea. Hállase tambien cerca el sepulcro de Alcmena, porque dicen que fué allí enterrada, babiendo casado con Radamanto despues de la muerte de Anfitrion. Los Tebanos de la ciudad, que se hallaban formados con los Haliartios, hasta allí se habian estado quietos; pero cuando vieron que Lisandro entre los primeros avanzaba contra las murallas, abriendo de repente las puertas y saliendo con impetu, le dieron muerte, juntamente con el agorero y con algunos pocos de los demas: porque la mayor parte huyeron precipitadamente á incorporarse con la hueste; mas como los Tebanos no se detuviesen, sino que fuesen en su seguimiento, todos se entregaron á la fuga por aquellas alturas, pereciendo unos mil de ellos. Perecieron tambien unos trescientos Tebanos que persiguieron á los enemigos por las mayores asperezas y derrumbaderos. Estaban éstos notados de partidarios de los Lacedemonios, y para lavarse ante sus conciudadanos de esta mancha, habian tenido en la persecucion poca cuenta con sus personas; y esto fué lo que les condujo á su perdicion.

Fué anunciada á Pausanias esta derrota cuando estaba en camino desde Platea para Tespias, y formando su tropa se dirigió á Haliarto. Acudió lambien Trasibulo desde Tebas con los Atenienses, y queriendo Pausanias recobrar por capitulacion los muertos, llevándolo á mal los más ancianos de los Esparciatas, altercaron entre si, y yendo despues en busca del Rey, le expusieron que Lisandro no debia ser recobrado por capitulacion, sino con las armas;