Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo III (1879).pdf/435

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
437
POMPEYO.

Pompeyo habia dicho de sí en cierta ocasion arengando al pueblo, que había obtenido todas las magistraturas mucho antes de lo que habia esperado, y se habia desposeido de ellas mucho ántes de lo que se esperaba; y en verdad que deponen en su favor las disoluciones de los ejércitos. Recelaba entonces que César no depusiese al tiempo debido su autoridad, y buscaba cómo ponerse en seguro respecto de él con magistraturas políticas, sin hacer otra innovacion alguna, ni dar á entender que desconflaba, sino que más bien no hacia cuenta y lo miraba con desden. Mas cuando vió que las magistraturas no 30 distribuian como parecia conveniente, por haber sido soborna—dos los ciudadanos, hizo porque la república cayera en la anarquía: con lo que al punto corrió la voz de la necesidad de un Dictador, de la cual el primero que se atrevió á hablar en público fué Lucilio, tribuno de la plebe, excitando al pueblo á que nombrase á Pompeyo. Opúsosele Calon, y estuvo en poco el que aquél no perdiese el tribunado; mas en cuanto á Pompeyo muchos de sus amigos se presentaron á defenderle de que ni solicitaba ni siquiera apetecia aquella dignidad. Púsose en esto Caton á hacer su elogio, y á exhortarle á que tomara parte en el restablecimiento del órden; y avergonzado entonces se dedicó á este objeto, quedando elegidos cónsules Domício y Mesala.

Volvióse á caer otra vez en la anarquía; y como tomase mayor incremento la idea de nombrar Dictador, siendo muchos los que la proponian, temiendo Caton y los suyos no lo arrancaran por fuerza, resolvieron, concediendo á Pompeyo una magistratura legitima, apartarle de aquella ilimitada y tiráníca; y Bibulo, enemigo declarado de Pompeyo, fué el primero que abrió dictámen en el Senado para que éste fuera nombrado cónsul único: porque ó la república saldria del presente desórden, ó serviria al ciudadano más ilustre. Fué oida con sorpresa la proposicion, á causa del que la hacía; y levántandose Caton, segun se esperaba, para