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COMPARACION DE AGESILAO Y POMPEYO.

Y POMPETO.

469 ral el que cuando es superior precise á los enemigos á pelear; y cuando le fallen fuerzas no se le precise contra su voluntad; y haciéndolo así Agesilao, se conservó siempre invicto; y del mismo modo César cuando era inferior no contendió con Pompeyo para no ser derrotado; pero cuando se vió superior lo obligó á ponerlo todo en riesgo, haciéndole pelear con solas las tropas de tierra, con lo que en un punto se hizo dueño de caudales, de provisiones y del mar. Recursos de que aquél abundaba sin combatir; y la defensa que de esto quiere hacerse es el mayor cargo de un general tan acreditado; pues el que un caudillo que empieza á mandar sea intimidado y acobardado por los alborotos y clamores de los que le rodean, para no poner por obra sus acertadas determinaciones, es llevadero y perdonable; pero en un Pompeyo Magno, de cuyo campamento decian los Romanos que era la patria, el Senado y el Pretorio, llamando apóstatas y traidores á los que en Roma obedecian, y á los que hacian las funciones de pretores y cónsules; en este caudillo, á quien no habian visto nunca ser mandado de nadie, sino que todas las campañas las habia hecho de generalísimo, ¿quién podrá sufrir el que por las chocarrerías de Fabonio y Domicio, y perque no le ilamaran Agamenon, hubiese sido violentado á poner á riesgo el imperio y la libertad? Y si sólo miraba á la vergüenza é ignominia del momento presente, debió hacer frente en el principio y combatir en defensa de Roma: y no que despues de haber hecho entender que aquella fuga era un golpe maestro como el de Temistocles, tuvo luego por una afrenta el dilatar la batalla en la Tesalia. Porque no le habia señalado ningun Dios las llanuras de Farsalia para que fueran el estadio y teatro donde lidiase por el imperio; ni tampoco se le mandó por pregon que allí ó combatiera ó dejara á otro la corona; sino que el ser dueño del mar le proporcionaba otros campos, millares de ciudades y la tierra toda, si hubiera querido imitar á Máximo, á