Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo III (1879).pdf/47

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
49
SILA.

mandaba; y trasladándose á Roma, fué nombrado cónsul con Quinto Pompeyo á la edad de cincuenta años. Entónces contrajo un enlace ilustre, casando con Cecilia, hija de Metelo, Pontifice Máximo; sobre lo que el vulgo le compuso muchos cantares, y los principales tuvieron mucho que hablar, no juzgando digno de una mujer al que juzgaban digno de ser cónsul, como observa Tito Livio. Ni.estuvo casado con esta sola, sino que siendo jóven casó con Ilia, de quien tuvo una hija; despues de esta con Elia; y en terceras nupcias con Celia, á la que repudió por estéril, tratándola con honor y el mayor miramiento, y haciéndola presentes; mas como de allí á pocos días se hubiese enlazado con Metela, se formó concepto de que no era cierto el defecto imputado á Celia. Tuvo siempre á Melela en grande estimacion, tanto, que deseando el pueblo romano la restitucion de los que por causa de Mario habían sido desterrados, como Sila to negase, interpuso la mediacion y el nombre de Metela. Cuando tomó la ciudad de Atenas trató con dureza á ios Atenienses, porque, á lo que se dice, insultaron con burla y sarcasmos á Metela desde la muralla; pero esto fué más adelante.

Creyendo entonces que el consulado no podia servirle de mucho para lo que preveia venidero, dirigió todos, sus conalos á la guerra contra Mitridates; pero le bacla oposicion Mario, por ánsia loca de gloria y codicia de honores, enfermedades que no envejecen; y aunque pesado de cuerpo é inhábil por la vejez para las empresas militares, como lo habia mostrado la experiencia en las que acababan de preceder, aspiraba, sin embargo, á guerras lejanas y ultramarinas; y mientras Sila marchaba al ejército para ciertas cosas que tenia pendientes, estándose él en casa, meditaba y fraguaba aquella destructora sedicion, más funesta para Roma que cuantas guerras la afligieron, como los Dioses se lo habian anunciado con prodigios. Porque por sí mismo se prendió fuego en las varas en que se lleTOMO III.

4