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Plutarco.—Las vidas paralelas.

van las insignias, y hubo gran dificultad para apagarlo; tres cuervos, juntando sus polluelos, se los comieron, y los restos los volvieron al nido; los ratones royeron el oro que habia en el templo; y habiendo cogido los custodios de él una hembra con ratonera, parió ésta en la ratonera misma cinco ratoncillos, de los que se comió tres; y lo que es más extraño todavía, ballándose la atmósfera despejada y sin nubes, se oyó el sonido de una trompeta, que le dió muy agudo y doloroso; de manera que por lo penetrante los aturdió y asombró á todos. Los inteligentes de la Etruría dieron la explicacion de que aquel prodigio anunciaba la mudanza y venida de una nueva generacion; porque las generaciones habían de ser ocho, diferentes todas entre sí en el método de vida y en las costumbres, teniendo cada una prefinido por Dios el término de su duracion dentro del periodo del año grande; y cuando una concluye y ha de entrar otra, se manifiestan señales extraordinarias en la tierra ó en el cielo, en términos que los que se han dado á examinar estas cosas y las conocen, al punto advierten que vienen otros hombres, diferentes en sus usos y en su tenor de vida, y de los que los Dioses tienen mayor o menor cuidado que de los que les precedian. En todo hay gran novedad cuando se verifica este cambio en las generaciones, y tambien la ciencia adivinatoria ó aumenta en estimacion, acertando en sus pronósticos, porque el Genio envia señales claras y seguras; ó decae en la otra generacion, dejada á sí misma, y no pudiendo emplear sino medios oscuros y sombríos para conjeturar lo futuro. Tales eran las fábulas que divulgaban los Etrurios, que se tienen por más inteligentes y más sabios en estos negocios que los otros pueblos.

En el acto mismo en que congregado el Senado gastaba su tiempo con los agoreros en el templo de Belona, cayó en él, á vista de todos, un pájaro, que llevaba en el pico una cigarra, y dejando caer allí una parte de ella, marchó