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Pelópidas.

juego quisieron que interviniese la flauta, conciliando á la música honor y consideracion; y en las palestras procuraron mantener este amor tan provechoso, para templar con él las costumbres de los jóvenes. Por lo mismo como que concedieron con razon el derecho de ciudad á aquella Diosa que se finge nacida de Marte y Vénus, para que lo pendenciero y belicoso se uniese con lo que participa más especialmente de la persuasion y de las gracias, y resultase un gobierno que fuese el más solicito y más arreglado, arreglándolo todo la armonía. Esta cohorte sagrada Gorquidas la repartió en la primera fila, y la distribuyó por toda la falange entre la infanteria, con lo que oscureció la virtud de aquellos varones, y no empleó su fuorza para que obrase en comun, pues que estaba como disuelta y confundida con los que eran inferiores; mas Pelopidas, luego que resplandeció la virtud de aquellos en Tegira, habiéndolos visto combatir denodadamente á su lado, ya no la dividió ó diseminó, sino que empleando el cuerpo reunido, lo puso delante en los más arriesgados combates.

Pues asi como los caballos corren con mayor velocidad en los carruajes que solos, no porque en mayor número rompan más fácilmente el aire, sino porque enardece su aliento la reunion y la competencia de unos con otros, creia que de la misma manera los hombres valerosos, tomando entre si emulacion para las acciones brillantes, se hacian más útiles y más ardientes para lo que tenian que hacer en comun.

Ajustaron paces los Lacedemonios despues de estos sucesos con todos los Griegos, y activaron la guerra contra solos los Tebanos, invadiendo el rey Cleombroto la Beocia con diez mil infantes y mil caballos. Ya el riesgo de éstos era mucho mayor que ántes: oíanse ya las amenazas de los contrarios, y las noticias de estar decretada la trasplanta cion; y el miedo era cual nunca le habia tenido la Beocia:

de modo que al salir Pelópidas de su casa y despedirle la