Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo II (1879).pdf/451

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
453
CAYO MARIO.

tienen á los que quieren acompañarlos en los trabajos.

Conduciéndose, pues, Mario en todo de esta manera, y haciéndose popular por este término con los soldados, en breve llenó el Africa y en breve á la misma Roma de su fama y de su nombre, por medio de los que desde el ejércilo escribian á los suyos que no se le veria el término y fin á aquella guerra miéntras no eligiesen cónsul Mario.

Claro es que por lo mismo habia de estar incomodado con él Metelo; pero lo que más le indispuso fué lo ocurrido con Turpilio. Era éste huésped de Metelo, ya de tiempo de su padre; y entonces tenía en aquella guerra la direccion de los trabajos. Habíasele encargado la guardia de Bagá, ciudad populosa; y él, conflado en no causar ninguna vejacion á los habitantes, sino más bien tratarlos benigna y humanamente, no atendia á precaverse de venir á manos de los enemigos. Mas estos dieron entrada á Yugurla, aunque á Turpilio en nada le ofendieron, y antes se interesaron para que se le dejara ir salvo. Formósele, pues, causa de traicion; y siendo Mario uno de los del consejo de guerra, no sólo se mostró por sí inexorable, sino que acaloró á la mayor parte; de manera que Metelo se vió precisado muy contra su voluntad á tener que condenarle á muerte. Descubrióse á poco la falsedad de la acusacion, y todos los demas daban muestras de pesar á Metelo, que estaba inconsolable; pero Mario se mantenia alegre, y se jactaba de ser autor de lo ejecutado, sin avergonzarse de decir entre sus amigos que él era quien habia hecho que á Metelo le persiguiese la vengadora sombra de su huésped. Con este motivo era todavía más manifiesta la enemistad; y áun se refiere que en cierta ocasion le dijo Metelo, como reconviniéndole: «¡Cómo!

y piensas tú, hombre singular, marchar ahora á Roma á pedir el Consulado? ¿Pues no to estaria muy bien el ser cónsul con este hijo miof» Es de notar que tenia consigo