Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo IV (1880).pdf/234

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
236
Plutarco.—Las vidas paralelas.

ante muchos que le escuchaban y se mostraban indignados; y otra vez el ministro le echó mano, y lo puso fuera de la plaza; mas no bien lo hubo dejado, cuando regresó otra vez para subir á la tribuna, clamando é implorando el auxilio de los ciudadanos. Repitióse esto muchas veces, é incomodado Trebonio mandó que le condujeran á la cárcel; pero era mucha la gente que llevaba tras sí, y á la que dirigia la palabra andando como iba; de manera que Trebomo temó, y lo dejó ir libre; y de este modo consumió Caton aquel día. En el siguiente, intimidando á unos ciudadanos, ganando á otros con gracias y dádivas, conleniendo con las armas al tribuno Aquilio para que no saliera de la curia, echando fuera de la plaza á Caton que grilaba haberse oido truenos, é hiriendo á no pocos, de los que algunos murieron, así fué como á fuerza sancionaron la ley; tanto, que muchos, retirándose de allí llenos de ira, empezaron á derribar al suelo las estatuas de Pompeyo; pero pasando allá Caton, los conluvo. Cuando despues en favor de César se propuso otra ley sobre sus provincias y sus ejércitos, ya no se dirigió Calon al pueblo, sino al mismo Pumpeyo, á quien, poniendo por testigo á los Dioses, dijo: que habiendo tomado sobre sus hombros á César, por lo pronto no lo senlia; pero cuando empezara á pesarle y á sucumbir bajo la carga, no siéndole ya posible ni echarle en el suelo, ni llevarlo, se dejaria caer con él sobre la república, y entonces se acordaría de las exhortaciones de Caton, reconociendo que no tenían ménos de provechosas para el mismo Pompeyo, que de honestas y justas. Muchas veces oyó Pompeyo estas reconvenciones; pero no hizo caso de ellas, porque su felicidad y su poder le hacian creer que César no podria hacer mudanza.

Nombrado pretor Caton para el año siguiente, no pareció baber añadido á esta magistratura, con desempeñarla bien, tanta majestad y grandeza como le rebajó, degradándola en cierta manera, con presentarse en el tribunal