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CICERON.

E 445 ellos solos sobre esto juntas reservadas cerca de Bolonia por tres dias, reuniéndose en un sitio próximo al campamento, cercado del rio. Dicese—que habiéndose César mantenido firme en la lid por Ciceron los dos primeros dias, cedió por fin al tercero, abandonándole traidoramente. La composicion y compensacion fué de esta manera: César hizo el sacrificio de Ciceron, Lépido el de su hermano Paulo, y Antonio el de Lucio César, que era tio suyo de parte de madre. Hasta este punto la ira y el furor les hizo perder la razon, no dejando duda de que el hombre es la más cruel de todas las fieras, cuando á las pasiones se une el poder.

Mientras esto pasaba, Ciceron residia en sus campos de Túsculo, teniendo en su compañía á su hermano. Luego que supieron las proscripciones, determinaron trasladarse á Astur, posesion litoral del mismo Ciceron; y desde allí pasar á la Macedonia á ponerse al lado de Bruto, porque las voces que corrian eran de que se hallaba con fuerzas superiores. Caminaban en literas muy abatidos con la pesadumbre; y parándose en el camino, puestas las literas una en par de la otra, se lamentaban juntos de su suerte.

El más desalentado era Quinto, á quien afligia además le idea de la falta de prevenciones; porque no habia tenido tiempo para tomar nada en casa; y áun Ciceron era bien poco lo que consigo llevaba. Parecióles, pues, que seria lo mejor apresurar Ciceron su fuga, y que Quinto se volviese para proveerse en casa de lo necesario. Así se determinó; y abrazándose uno á otro, entre sollozos y lamentos se despidieron; y Quinto, denunciado vilmente de all á pocos dias por sus esclavos á los matadores, recibió de éstos la muerte, y con él su hijo. Ciceron, conducido á Astur, y encontrando allí un barco, subió en él al punto, y á vela navegó hasta Circeyos. Allí, queriendo los pilotos hacerse otra vez al mar, ó por temor de la navegacion, ó por no haber perdido enteramente la confianza en César, CICERON.