Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo V (1880).pdf/53

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
55
Demetrio.

igualmente algunos, llevándole mensajes halagueños que le dieran conflanza, haciéndole entender que todo se arreglaria entre ellos á satisfaccion tan pronto como llegara Antioco con Estratónica.

DEMETRIO.

Demetrio, constituido en tan infeliz estado, escribió al hijo y á sus caudillos y amigos residentes en Atenas y en Corinto que no dieran crédito ni á sus cartas, ni á su sello, sino que como si hubiera muerto, tuvieran en custodia las ciudades y cuanto le pertenecia para Antígono. Este, cuando supo la cautividad del padre, la sintió con el mayor dolor, se vistió de luto, y escribió á los demas reyes y al mismo Seleuco, haciéndoles ruegos, ofreciendo darles cuanto le quedaba, y mostrándose pronto á entregarse en rebenes por la libertad del padre; y á estas súplicas acompañaban las de muchas ciudades y personas poderosas, á excepcion de Lisimaco; el cual envió quien ofreciera crecidas sumas á Seleuco porque diera la muerte á Demetrio.

Mas Seleuco, que ya lo miraba mal, con esto áun lo tuvo por más abominable y bárbaro; pero reservando á Demetrio para su hijo Antioco y para Estratónica, á fin de que la gracia fuera de éstos, iba prolongando el tiempo.

Demetrio, además de haberse resignado desde luego con tranquilidad á aquella malaventura, se acostumbró fácilmente despues á la vida que se le precisaba llevar; y aunque al principio hacía algun ligero ejercicio corporal, cazando ó paseando, poco a poco se fastidió y cansó de él, y se entregó del todo á banquetear y jugar, pasando en esto la mayor parte del tiempo; bien fuese por buir de las reflexiones que hacía sobre su suerte en los ratos de cordura y vigilia, tratando de ofuscar de intento sus pensamientos con la beodez; ó bien por haberse convencido de que, siendo aquella la vida á la que le llamaba su carácter, y la que ya ántes habia deseado y seguido, neciamente y por una gloria vana se habia desviado de ella para causarse á sí mismo y causar á otros las mayores inquietudes