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NUEVO SISTEMA

nómenos consecutivos sobre los seres exteriores, o bien apariencias verdaderas y como sueños bien arreglados, precisa que esas percepciones internas en el alma misma le vengan por su propia original constitución; es decir, por la naturaleza representativa capaz de expresar los seres de fuera, con relación a sus órganos que le ha sido conferida desde la creación y constituye su carác—¡ ter individual. Y por eso sucede que, representando cada una de esas substancias exactamente el universo entero, a su manera y según cierto punto de vista, y llegando al alma las percepciones de las cosas exteriores, en el momento preciso, por virtud de las propias leyes del alma, como a parte del mundo y como si nada existiera sino Dios y ella para servirme del modo de expresarse que usa cierta persona de grande elevación de espíritu y de muy celebrada santidad—, habrá un acuerdo perfecto entre todas esas substancias, que produce los mismos efectos que se advertirían si comunicasen unas con otras por transmisión de las especies o cualidades, que el vulgo de los filósofos imagina. Además, la masa organizada, en donde está el punto de vista del alma, queda expresada más de cerca y se halla recíprocamente dispuesta a obrar por sí misma, según las leyes de la máquina corporal, en el momento en que el alma quiere, sin que uno perturbe las leyes de la otra, y los espíritus y la sangre tienen entonces justamente los movimientos necesarios para responder a las pasiones y percepciones del alma; esta mu-