Página:Leibniz - Opúsculos filosóficos (1919).pdf/42

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
38
NUEVO SISTEMA

tua relación, de antemano dispuesta en toda substancia del universo, es la que produce lo que llamamos comunicación de las substancias, y constituye únicamente la unión del alma con el cuerpo.

Y puede entenderse por esto cómo el alma tiene su asiento en el cuerpo, por presencia inmediata, que no puede ser mayor, puesto que está en él como la unidad está en el resultado de las unidades, que es la muchedumbre.

15. Esta hipótesis es muy posible. ¿Por qué no ha de poder Dios dar a la substancia, ante todo, una naturaleza o fuerza interna que produzca en ella, por orden—como en un autómata espiritual o formal, aunque libre en aquella substancia que participe de la razón—, todo cuanto le suceda; es decir, todas las apariencias o expresiones que tenga, sin la ayuda de ninguna otra criatura? Tanto más, cuanto que la naturaleza de la substancia exige necesariamente e implica esencialmente un progreso o cambio, sin el cual carecería de fuerza para obrar. Y puesto que esa naturaleza del alma es representativa del universo, de un modo muy exacto, aunque más o menos distinto, resulta que la serie de las representaciones que produce el alma para sí misma responderá naturalmente la serie de los cambios del universo; como asimismo, por otra parte, el cuerpo ha sido también acomodado al alma, para las coyunturas en que ésta se concibe activa hacia afuera, lo cual es tanto más razonable cuanto que los cuerpos están hechos para los solos espíritus ca-