del crimen de lesa magestad. No me curo, si perma necieron morulas, o mas espacio de tiempo enla obediencia de su señor, pero conforme al comun parecer, la tercera parte de cada vna delas tres Go rarehias conspiro contra el. Tomaron estos a Luz bel por su Capitan, el qual, mouido dela grade em bidia que tuuo ala grandeza del hombre, o confia do de su propio merecimiento, se rebelo con sus aliados, y para mas induzirlos a su proposito, les ha blo assi. Preciados Caualleros, oydo aueys qua im porrante auentura es la delas sillas defendidas, bié andante sera el que le diere cima: pensado he, quan poconos presta el preciarse de celestial solar, ni ser mirados en luzidos arneses, si con todo esto se dexa de verificar conlas obras el propio valor, Bié sabeys, que somos caualleros noueles, conuiene mucho, que a veteranos, y no a tirones sepa nuestro primero acometimiento. Pues considerando esto, para que suene la fama delos Caualleros dela mesa redonda del cielo, en que mas alto comienço de caualleria nos podemos emplear, fino es, en trar enla demanda dela diuina, y humana alteza? Esta consiste enla conquista delas fillas defendidas, la qual me pertenece, por ser yo la mas alta delas eriaturas criadas. Entremos pues animosamente enella, y no se os haga peligrosa, pues allende que por justo titulo es mio este assiento, a no ser assi, bastaria mi valor para ganarlo, y procurandolo vo sotros, no hariades poco vuestro partido, pues co caber os en suerte vn tal señor, terniades por seguras las mercedes de mi larga mano. Creedme ainigos, y acometamos este hecho, q si le damos ca-
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