reconozco un deudor de este hombre que ha sabido desatar raudales de sentimientos y hacerlos correr entre lechos de flores, como algunos ríos de nuestro país de aguas olorosas y de cristalina corriente. Carlos Encina, autor de un Canto al arte,—filósofo y matemático que dictó cursos de estética, disfrazados de versos. Rafael Obligado, el gran propagador de Echeverría, inspirado poeta de la llanura y del Paraná, que ha sorprendido al boyero su secreto y reflejado la intensa poesía de las brillazones; Rafael Obligado, creador, subrayo la palabra, de Santos Vega; el poeta de Falucho, que reune al mayor poder de observación de la naturaleza que haya tenido poeta argentino alguno, la forma más pulida y la inspiración más nacional. Martín Coronado, que se ha sumergido en una especie de indiferentismo budista cuando Siempreviva reclama que siga cantando este poeta, que es también, como Obligado, genuinamente argentino, y que ha escrito estrofas que parecen joyas desprendidas del Cantar de los Cantares. Domingo Martinto, fisonomía original, que ha hecho cinceladuras parnasianas y que ha introducido en nuestra literatura
Página:Literatura argentina - Juan Antonio Argerich.pdf/27
Apariencia