Página:Lombroso El alma de-la mujer.djvu/119

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

EL ALMA DE LA MUJER 117 AAA ODA DDDDDDDDDDDDDDaD ts

ra ella el fin abstracto; que eran harto apasionados para eso sus sueños, sus pensamientos, y su personalidad.

Su ideal de trabajo —continúa la Loeffler—fué el traba- jo en común de dos seres enamorados el uno del otro; y su sueño, encontrar este alterrego, Esta idea del trabajo en co- mún nacía de su ardiente deseo de intimidad intelectual y del intenso sufrir que le causaba el sentimiento de la scle- dad.

El ideal de madame Kovalewski es el ideal de toda mu- jer inteligente. Y madame Stael, Jorge Sand e Isabel Brown- ing, exprésanlo también en varias ocasiones.

INFLUJO DE LA ACTIVIDAD Y EL AMOR PROPIO

Es difícil que los contornos de la inteligencia femenina resalten claros y precisos cual aquí los diseña. El estudio, la moda y, sobre todo otros instintos, alteran fácilmente la ro- tundidad de estos contornos.

Tres cuartas partes de las chicas que estudian — y que ahora se cuentan por millares y millares—abrigan la sin- cera ilusión de estar apasionadas de la medicina, el arte. la filosofía o la música que cultivan. -

Otras dos razones, además de la ya expuesta, pueden inducir a esas ilusiones: la mayor actividad de la mujer que suele confundirse con la pasión, y el amor propio, capaz de disimular cualquier resentimiento.

La actividad no es para la mujer virtud, sino una ne- cesidad, una pasión semejante a la que el hombre siente por el ocio; pues sólo en la acción la mujer y en la ociosidad el hombre, pueden hacer valer sus facultades respectivas, de in- tuir la una y de reflexionar el otro. Pero a su vez, la activi- dad femenina y la indolencia del hombre son causa de ilu- siones especiales.

Suele tomarse por pasión la diligencia, la constancia, la aplicación que la mujer pone en el estudio, y que, por el con- trario, se derivan de su exuberante actividad; mientras que la supuesta repugnancia del chico a aprender suele ser indo- lencia. y a veces también verdadera pasión por el estudio, por las abstracciones y la reflexión, un anhelo estorbado en su satisfacción por el trabajo mecánico que se exige en la es-