Página:Lombroso El alma de-la mujer.djvu/138

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

156 GINA LOMBROSO O III ARSS gistrar y dar a conocer algún descubrimiento suyo; y sobre todo, de su poca ambición, que hace que se considere más or- gullosa y bien pagada con la admiración de quienes consti- tuyen el reducido círculo de su altruísmo que con los home- najes del mundo entero.

En los paquetes que se enviaban al frente, en los innu- merables laboratorios de guerra que se establecieron, os en- contrábais con tal cantidad de innovaciones como para enti- quecer a más de un inventor norteamericano. Tratábase unas veces de nuevos modelos de calcetines, cuellos, guantes y ca- misas, que resultaban especialmente útiles para determinados individuos en las condiciones especiales en que se encontra- ban o podían protegerle mejor esta o la otra parte del cuer- po; otras, de una clase nueva de correaje que ceñía más y apretaba menos; otras, en fin, de bebidas refrigerantes y tó- nicas, confeccionadas con las más diversas yerbas. Y también acreditábase el ingenio femenino en la fabricación de jugue- tes hechos, con los desperdicios y sobras de toda suerte: me- dias rotas, guantes desteñidos, pámpanos, plumas de gallina, cáscaras de huevos, amén de colchas pergeñadas con papeles, retales, paja y flores. Todas estas invenciones las veíais lo mismo en los humildes paquetes que procedían de modestas cabañas, perdidas en alpestres villorrios, que en aquellos otros salidos de los espléndidos talleres a cuya cabeza se encontra- ban grandes señoronas educadas en las mejores escuelas del país,

Pero ninguno de estos inventos había pasado por el negociado de patentes, ni debía su nacimiento más que al deseo de ayudarles al hijo, al marido, al padre, a la familia o sociedad a que se les destinaba... Pero aun prescindiendo de esto, ¿qué hace la mujer en su casa, sino inventar conti- nuamente? Cualquier ligero cambio de domicilio, de tiem- po, de estación, de régimen alimenticio, dan motivo a la mu- jer hacendosa para una serie de observaciones e inventos.

.. La economía doméstica consta de una serie de continuos inventos con los cuales se trata de alcanzar un fin determi- nado—el bienestar de los deudos y allegados—con elemen- tos que están sin cesar variando: alimentos, tiempo, mate- rias primas, recursos pecuniarios y hasta gustos de los fami-